Balance de 2022, un año marcado por la Ley Trans, el Mundial de Qatar y la viruela del mono
El calendario llega a su fin y las tradiciones se imponen. Toca hacer balance de un año, 2022, que seguramente será recordado por la Ley Trans, la viruela del mono y el mundial de Qatar. Como siempre ha habido violencia y LGTBIfobia, muchas veces instigada por el auge de una ultraderecha que se ha instalado para quedarse y ataca sin pudor al colectivo LGTBI. Por suerte la visibilidad es cada vez mayor y avanzamos en derechos.
LEY TRANS
El Proyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, conocida popularmente como Ley Trans, fue aprobada al fin en el Congreso. Salió adelante con 188 votos a favor de los socios de Gobierno, 150 en contra de PP y Vox, y siete abstenciones; entre ellas, la de la socialista Carmen Calvo, la figura socialista más visible en cuanto a la oposición a esta ley. Las TERFs fueron protagonistas del año, pero la balanza cayó del lado de Irene Montero, que se mostro firme y no sucumbió a las cloacas. Ha sido una victoria de la lucha trans, que supo agruparse y no rendirse hasta lograr una ley muy peleada. La autodeterminación fue uno de los escollos que dividió al gobierno, pero finalmente se logró. Quedó fuera el reconocimiento de las personas no binarias, la «violencia intragénero» y algunas otras cesiones, pero se logró una de las leyes trans más avanzadas del mundo.
EL MUNDIAL DE LA VERGÜENZA
Qatar impuso su ley y vimos con estupefacción como Leo Messi (mejor jugador de la historia), levantaba el título de campeón del mundo con un bisht que tapaba la camiseta argentina. Sin duda la metáfora del mundial de la vergüenza que antes de empezar ya advertía que «la homosexualidad no está autorizada en el país«. como declaró Nasser Al-Khater, máximo responsable del Comité Organizador. Tímidas fueron las denuncias de algunas selecciones o periodistas que querían denunciar la LGTBIfobia, el tutelage a las mujeres o los 15.000 trabajadores que murieron por el mundial, según Amnistía Internacional. Para más vergüenza, España se puso de lado y no apoyo al colectivo LGTBIQ+ en ningún momento.
VIRUELA DEL MONO
Era 2022, pero muchos retrocedieron a los ochenta con la Viruela del Mono. El estigma que parecía una pantalla superada, volvió a a parecer para señalar a los gais como factor de riesgo. Los expertos recordaron que no se trata de una enfermedad propia del colectivo homosexual. El hecho que uno de los focos iniciales del brote se detectara en una sauna gay, puso la diana al colectivo homosexual. Tuvo que pedirse a las autoridades sanitarias, a los políticos y a los medios de comunicación responsabilidad para no identificar al colectivo LGTBIQ+, y en concreto, a los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, como grupo de riesgo ante la viruela del mono.
LGTBIFOBIA Y ULTRADERECHA
En octubre, un joven neonazi que posteriormente se suicidó, entró en un club LGTBI de Bratislava y mató a dos personas y dejó un herido grave. Son las secuelas del germen de la ultraderecha, que está organizada internacionalmente y que ataca cuando puede. Giorgia Meloni pronunció en Marbella un discurso cargado de odio contra el colectivo LGTBIQ+ y el movimiento feminista.
VISIBILIDAD BISEXUAL
En 2022 «menos de la mitad de las adolescentes de Barcelona se declaran exclusivamente heterosexuales«, según una encuesta. Pasamos de ser una minoría a ser norma. Nicole Kidman se declaró bisexual y confirmó un romance con Naomi Watts, Susan Sarandon aprovechó el programa de Jimmy Fallon para declarar públicamente su bisexualidad,el libro “Marilyn Monroe: My little secret told by Jane Lawrence”, deTerry Jerris, reveló relaciones desconocidas de la actriz con otras mujeres y lamentablemente, el protagonista de “Heartstopper” Kit Connor se ve obligado a decir que es bisexual.
¡OS DESEAMOS UN BUEN AÑO 2023!
