Las amenazas en Twitter ya no salen gratis

Las amenazas en Twitter ya no salen gratis Las amenazas en Twitter ya no salen gratis

La fiscal de delitos de odio pide año y medio de cárcel para dos neonazis por amenazar en Twitter a un activista LGTBI

La Fiscalía Provincial de Valencia reclama una multa de 2.700 euros y una condena de 1 año y 6 meses de prisión para dos neonazis que insultaron y amenazaron de muerte, a través de la red social Twitter, a al joven activista de los derechos LGTBI Fran Pardo. Los hechos, que se produjeron en 2015, son constitutivos, a juicio de la fiscal, de varios delitos de incitación al odio a través de internet, previstos y penados en el artículo 510 del Código Penal, y serán juzgados hoy en Valencia.

Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, además de las condenas y la multa, se reclama la retirada definitiva de los comentarios de la citada red social y el abono de las costas procesales.

El denunciante se describía en su perfil como «orgullosamente gay, ateo y rojo«, y frente a este definición uno de los acusados escribió el comentario «saco la pipa o a puñetazos?«, y posteriormente, frente a las reacciones de otros tuiteros, añadió que «quería asegurarme de matarle«. El otro acusado, en la misma conversación, añadió: «a lo Palomino style?«, en referencia, según la fiscal, al activista antifascista asesinado en el metro de Madrid en noviembre de 2007 por un autodenominado soldado ultraderechista. Posteriormente, el primer acusado añadió que «ahora tengo más ganas de cagarme en los maricones que antes«.

Otros tuiteros que no han podido ser identificados profirieron igualmente expresiones vejatorias y amenazantes sobre hipotéticas torturas y agresiones al activista valenciano. También hubo un a ola de solidaridad hacia el joven acosado que en pocos días recibió centenares de mensajes de apoyo.

Vivir con miedo

Siete años después, dos neonazis se sientan en el banquillo de los acusados por los tuits con amenazas de muerte contra el activista LGTBI Fran Pardo. El juicio oral se ha suspendido previamente en dos ocasiones. «Siete años en los que he visto cómo mi vida se ha visto condicionada por este miedo constante a que esas amenazas se pudiesen cumplir«, ha dicho Fran Pardo, quien asegura que ha debido renunciar a su libertad para preservar la «sensación de seguridad«.

El activista ha explicado que su vida se vio condicionada por las amenazas, producidas entre 2013 y 2015, cuando tenia entre 16 y 18 años. «Cada vez que llegaba a casa de noche era prácticamente un logro«, asegura. «Y todo por ser quién soy, por el odio irracional de algunos«, añade. «Casi siete años después estamos un poquito más cerca de conseguir que estas amenazas, que el odio insano de la extrema derecha en internet, no se queden impunes como en tantísimas ocasiones hemos visto«, afirma Fran Pardo.

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Fuentes: Cadena SERelDiario.es

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