Lagartas y lesbianas

Apareamiento lagartijas hembras Lagartas y lesbianas

Las lagartijas “cola de látigo” se reproducen sin necesidad de macho en el proceso

GAYLES.TV.-  Puede parecer un titular gracioso, pero se limita a describir una realidad y es que el lagarto cola de látigo o, según nomenclatura científica Cnemidophorus sonorae, no existe y no existe porque en su especie todas son hembras y se reproducen desde hace millones de años por partenogénesis, es decir, sin necesitar un macho. Las hembras producen un óvulo que se convierte en embrión sin fecundación masculina. De ese modo las lagartijas hijas son prácticamente clones de las madres.

Las “cola de látigo” que abundan en una zona situada entre México y el sudoeste de Estados Unidos, prescinden pues de la cópula entendida como penetración del macho pero no del ritual de cortejo y apareamiento. Una de ellas tiene un subidón de progesterona que la empuja a “montar” a la pareja mientras la inmoviliza mordiéndole en el cuello en una práctica de sexo lésbico que, al parecer, juega un papel determinante en la reproducción. Y es que estudios científicos han demostrado que ese acto sexual estimula la ovulación de tal modo que las hembras “montadas” son más fértiles que las célibes.

Lagartija cola de látigo

La partenogénesis es poco habitual entre vertebrados, pero el de las “cola de látigo” no es el único caso documentado: los dragones de Komodo y ciertas especies de tiburón martillo también se pueden reproducir entre hembras en ausencia de machos para poder así perpetuarse.

En realidad la descendencia se origina por hibridación (dos especies se cruzan y dan lugar a una tercera) y en principio los individuos híbridos resultantes deberían ser estériles y además los organismos genéticamente idénticos son más vulnerables a enfermedades y menos adaptativos. Pero nuestras pequeñas amigas lagartas pueden combinar en la formación de óvulos cromosomas hermanos en lugar de cromosomas homólogos lo que supone que no sean estrictamente clones. De ese modo aseguran variedad y autorreplicación.

En definitiva las lagartijas suponen la existencia de un modelo en que los machos son absolutamente prescindibles en la reproducción, en el sexo e incluso en la garantía de la diversidad genética. Una sociedad natural matriarcal que cuestiona los conceptos mismos de la sexualidad y honra a la mítica de las amazonas.

Así que si dicen de ti que eres un poco lagarta, no te ofendas y ya puedes responder: “¡A mucha honra!”

Fuentes: El País, lahojadearena.com

GAYLES.TV
Televisión Online 

Síguenos en: Facebook Twitter Instagram

↑↓Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *