Miguel Sánchez: «como hombre cis gay, la adopción es la vía más justa, sostenible y socialmente responsable de formar una familia que concibo«
Miguel Sánchez e Ismael Mena solo tardaron 15 meses en ser padres, cuando el promedio de espera en esta comunidad autónoma es de nueve años, según datos de la Coordinadora de Asociaciones de Adopción y Acogimiento (CORA). Estaban dispuestos a adoptar a más de un menor, de entre cero y cinco años, y no les importaba si padecían una enfermedad crónica o algún tipo de discapacidad, porque son situaciones que también habrían aceptado en un hijo biológico, relatan.
«Hay que tener claro que el proceso de adopción no gira en torno a las ganas de ser padres, sino a las necesidades de un niño de ser protegido y tener una familia«, añaden. Esa flexibilidad agilizó todos los trámites. El 28 de diciembre, día de los inocentes, recibieron una llamada que cambiaría sus vidas.
Los servicios sociales de Castilla y León -la región donde residen en España- les comunicaron que podían convertirse en padres, siempre y cuando estuvieran dispuestos a adoptar a tres hermanas de tan solo seis semanas de vida. En media hora ya habían decidido ser padres de trillizas. Seguramente ni habían imaginado que las pequeñas utilizan unos 750 pañales al mes y que el gasto de leche ascendería a unos 300 euros mensuales.
Así lo describen en el reportaje que les hizo Maria García Arenales para BBC Mundo. Ahora comprenden la importancia de tener una red de ayuda: «No hace falta tener un salario muy alto o un trabajo fijo. Se valoran cosas como el entorno, las posibilidades de red o ayuda familiar. Se trata de una visión más de conjunto porque el objetivo es que seas capaz de garantizar el bienestar de las criaturas y suplir sus necesidades», indica Miguel.
Padres de trillizas
En un principio Miguel e Ismael contemplaron otras opciones para poder formar una familia, como la adopción internacional, pero además de ser un proceso costoso, muchos países no permiten la adopción a personas homosexuales, como sucede en China, Hungría o Rusia. También descartaron la gestación subrogada, pues no solo les suponía un problema económico. «Tener que utilizar el cuerpo de una mujer pobre con una transacción económica de por medio no nos parecía la mejor opción«, resumen ambos.
El propio Miguel, @parasynthetic en Twitter, argumentaba la elección en sus redes. «Lo he dicho y lo repetirá las veces que haga falta: como hombre cis gay, la adopción es la vía más justa, sostenible y socialmente responsable de formar una familia que concibo«, tuiteó tras anunciar su reciente paternidad.
Ambos lo tienen más claro que nunca: «Formar una familia no está basado tanto en lo biológico o genético, sino en la opción de personas que deciden quererse y vivir juntas«.