El decreto de Trump sobre dos géneros pondrá patas arriba la identidad ‘X’ en los pasaportes
En su discurso de investidura, Donald Trump declaró ayer que la política oficial de su gobierno será reconocer únicamente dos géneros: masculino y femenino. La medida, que amenaza con revertir avances en derechos para la población trans y no binaria, podría incluir el bloqueo al acceso a atención médica de afirmación de género y restringir su participación en deportes.
En la guerra cultural que está librando el partido republicano, el colectivo LGTBIQ+ ha sido otro de los focos del odio trumpista. En su discurso inaugural, Trump ha prometido forjar “una sociedad ciega al color y basada en el mérito. A partir de hoy, la política oficial del Gobierno de Estados Unidos será que solo hay dos géneros, masculino y femenino”. Una vez en el Despacho Oval, Trump ha firmado un orden titulada “Defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica en el gobierno federal”. El documento dice que “los sexos no son cambiables, y se basan en la realidad fundamental e incontrovertible”.
Esto implicará determinar en los documentos oficiales, como ahora pasaportes, que solo se reconocerá el género masculino o femenino y eliminar la tercera casilla. También tendrá repercusiones similares para los funcionarios y el funcionamiento de las escuelas. En este ámbito, el presidente prometió poner fin a la agenda “woke” y sacar a las mujeres trans de las ligas de deporte femenino a nivel escolar y universitario. La orden de Trump podría restringir el acceso a la atención médica de afirmación de género.
En Estados Unidos 1’3 millones de adultos se identifican como trans
El equipo de Trump también ha anunciado el fin de las protecciones para las personas trans en las prisiones federales y para los inmigrantes transgénero bajo custodia estadounidense. En Estados Unidos hay unos 1,3 millones de adultos que se identifican como trans, así como unas 300.000 personas de entre 13 y 17 años, según el Williams Institute de la UCLA.
Estas medidas encontrarán oposición en los tribunales por parte de los colectivos. Antes de que empezara la presidencia de Trump, ya se empezó a batallar en el Supremo una ley sobre los menores trans que podría ser clave para los derechos del colectivo. El alto tribunal tiene que dictar sentencia el próximo mes de junio sobre la prohibición de los tratamientos de afirmación de género para niños y adolescentes en el estado de Tennessee.
Organizaciones de Derechos Humanos advierten que varios de los anuncios de Donald Trump podrían borrar años de logros en inclusión y diversidad.