Tailandia se convertirá en el primer país del sudeste asiático en legalizar el matrimonio igualitario
Un centenar de parejas se darán cita en el próximo Día de San Valentín, el 14 de febrero, para escenificar la primera boda masiva de personas del mismo sexo en Tailandia, que buscará alzar la voz por los derechos del colectivo LGTBI en momentos en que el Parlamento discute la legalización del matrimonio igualitario.
Por primera vez en la historia del país, un número récord de parejas LGTBI oficializarán su enlace en el “Naruemit Vivah”, en una ceremonia que se propone “cambiar la narrativa” y recordar que el amor es para todos y “no sólo para las parejas heterosexuales”, según la activista y organizadora del evento, Chumapon Tangkliang.
“El propósito de este evento es crear conciencia para que la sociedad sepa sobre la vida y lucha LGTBI por el derecho a constituir sus familias, así como abogar por la protección legal, en ese caso el matrimonio igualitario”, declaró. Ese mismo día, los enormes jardines del estadio Centro Juvenil en Bangkok acogerán, de forma simultánea a la boda colectiva, un festival gastronómico, una exposición fotográfica y diversas presentaciones musicales.
La cita se produce en un momento clave para el colectivo LGTBI en Tailandia, cuyo Parlamento dio un primer paso el pasado junio al admitir dos propuestas para legalizar las uniones civiles o los matrimonios entre personas del mismo sexo, aunque deberán ser sometidas a dos escrutinios más en la Cámara Baja, además de pasar por el Senado, el Tribunal Constitucional y recibir la firma del rey.
Celebración y reivindicación
En ese sentido, Chumapon manifestó que la boda grupal de febrero próximo cobrará diferentes significados dependiendo de los posibles desenlaces en la esfera legislativa. “Si el 14 de febrero el proyecto de ley del matrimonio igualitario ha sido aprobado, este evento será una celebración. Si todavía no se ha aprobado, significa que estaremos presionando para que se apruebe”, señaló. Agregó que, si en su momento el proyecto de ley ha sido rechazado, los participantes recopilarán firmas para que el asunto vuelva a ser tramitado en el Parlamento hasta que reciba el visto bueno.
Pese a que suele presentarse como un paraíso del “turismo rosa”, las personas LGTBI en el país aún carecen de derechos como casarse, adoptar niños o incluso poder cambiar su nombre o género en los documentos de identidad. En los últimos años, sin embargo, la larga lucha de la comunidad LGTBI que se remonta a los años 1980, ha dado algunos frutos.
En 2015, el Gobierno aprobó una ley que prohíbe la discriminación por razón de género y, hace dos meses, sendas ONG presentaron por primera vez el esbozo de un proyecto de ley para el reconocimiento de género.