Sex Education se ha convertido en uno de los mejores ejemplos de representación trans+ en la historia de la televisión
Desde el pasado jueves 21 de septiembre, los seguidores de Sex Education cuentan con la cuarta y última temporada en el servicio de streaming Netflix. Una de las novedades es la incorporación de Abbi y Kent, los primeros personajes transexuales que aparecerán en la serie.
En esta nueva temporada, Cal Bowman (Dua Saleh), el estudiante no binario, nos cuenta los pros y los contras de tomar testosterona durante seis meses. Vello facial, hombros más anchos, cejas más pobladas: ventajas. Libido indomable, piel seca, sudoración excesiva: contras. La escena da inicio a una temporada que pronto será considerada como uno de los ejemplos más destacados de representación trans+ bien hecha.
A medida que seguimos el viaje de Cal como una persona transmasculina no binaria, los espectadores aprenden sobre su lucha con los tiempos de la lista de espera y los costos de la cirugía de afirmación de género, la disforia asociada con la menstruación y su intento de navegar su relación con su madre.
Múltiples realidades trans
“Desde el principio nos dimos cuenta de que, en realidad, un personaje trans no binario no puede contenerlo todo”, reconoce el guionista de televisión Krishna Istha. “Por eso están Roman (Felix Mufti) y Abbi (Anthony Lexa), para retratar las diferentes versiones de trans que podrías ser”.
Los actores Lexa y Mufti fueron reclutados a través de un casting abierto y participaron de la contstrucción de sus historias. También estuvieron presentes consultores, incluida la organización benéfica trans Gendered Intelligence, para garantizar que las historias fueran lo más auténticas posible.
La representación trans en Sex Education es particularmente revolucionaria porque no es un programa específico para el espectador LGBTQ+. El público es mucho más amplio y de este modo se implica a la audiencia cis, que puede comprender mejor la vida de las personas trans.
Además los nuevos personajes no son estereotipados, si no que son redondos. No están exclusivamente definidos por su identidad de género. Seguramente estemos ante la primera ficción generalista que retrata el hecho trans de una manera tan amplia y matizada.