El Parlamento de Rusia ha adoptado este jueves la ley que prohíbe la difusión de propaganda sobre homosexualidad y limita los derechos de las personas LGTBIQ+
La nueva ley, que ya fue aprobada en primera lectura en octubre, aunque pendiente de modificaciones, prohíbe la «propaganda de relaciones sexuales no tradicionales«, de la pedofilia y del cambio de género en los medios de comunicación, internet, la publicidad, la literatura y el cine, e introduce multas de hasta 10 millones de rublos (160.500 euros).
La norma, que pasa ahora a la cámara alta va dirigida a cualquier grupo de edad, no solo a menores, como se prohibió en una controvertida legislación en 2013. «Prohibida la promoción de relaciones sexuales no tradicionales. Será sancionada cualquier propaganda de relaciones sexuales no tradicionales. También se ha introducido una prohibición a la promoción de la pedofilia y el cambio de sexo. Las multas ascenderán a hasta 10 millones de rublos«, ha informado la Duma en un comunicado tras aprobar la ley en tercera y última lectura.
Según explica la Duma, de acuerdo con la nueva legislación, los individuos pueden ser multados con hasta 400.000 rublos (6.300 euros) y las organizaciones con hasta cinco millones de rublos (79.400 euros) por violar “la prohibición de propaganda de relaciones o preferencias sexuales no tradicionales entre personas de cualquier edad”, mientras que los extranjeros podrían enfrentarse a la expulsión de Rusia.
Se espera que el presidente ruso, Vladímir Putin, firme la legislación en los próximos días.
Críticas de las asociaciones
El proyecto de ley ha sido duramente criticado por asociaciones LGTBI y organizaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional, que ya señaló tras la primera lectura que la legislación enmendada aumentará la homofobia con el permiso del Estado ruso y que alcanzará un nivel completamente nuevo.
“El nuevo proyecto de ley de ‘propaganda gay’ no solo priva descaradamente a las personas LGTB de su derecho a la libertad de expresión y respalda su discriminación, sino que probablemente también dará lugar a un aumento de los ataques violentos y otros delitos motivados por el odio contra ellas”, dijo la directora para Europa del Este y Asia Central de Amnistía Internacional, Marie Struthers.
“Este proyecto de ley es un intento más de discriminar y degradar la dignidad de la comunidad LGBT. La iniciativa es también un insulto a la sociedad en su conjunto por lo absurdo de su argumentación y su desconocimiento de los derechos humanos: los diputados sugieren que la población adulta sin discapacidad no está en condiciones de elegir qué decir, ver y leer”, denunció la organización Red LGBT de Rusia.