Rusia perseguirá la difusión pública de manifestaciones de afecto entre homosexuales y de apoyo al colectivo LGTBIQ+
La represión del colectivo LGTBIQ+ alcanzará un grado más en Rusia a partir de otoño, cuando se aprueben nuevas normas para relegar al colectivo al ostracismo. La Duma Estatal, la Cámara baja rusa, ha anunciado que cambiará una legislación que ya era antes muy estricta para prohibir así la difusión de demostraciones públicas de afecto entre personas LGTBIQ+ y las manifestaciones por cualquier medio de apoyo a sus derechos. Un endurecimiento legal para amordazar al colectivo que prohíbe difundir cualquier “información que demuestre relaciones sexuales no tradicionales”.
La llamada Ley contra la propaganda homosexual fue aprobada en 2013 para prohibir que se hablase del colectivo delante de menores, ya sea desde escenas de películas a meras conversaciones. “Solo se aplicaba a niños. Por supuesto, esto no es suficiente”, ha subrayado el jefe del comité para la Política Informativa de la Duma, Alexandr Jinshtein.
Extender la represión
En la reforma legal ya trabajan el Ministerio de Desarrollo Digital y el organismo censor de las telecomunicaciones, Roskomnadzor. “En general proponemos extender la prohibición de dicha propaganda a todas las edades, en medios de comunicación, fuera y dentro de internet, y en redes sociales, y establecer una sanción administrativa por esta propaganda”, ha escrito Jinshtein, quien ha vinculado con esta ley contra los homosexuales otra enmienda que castigará más duramente “la promoción de la pedofilia”.
“También se prohibirá la difusión entre los niños no solo de la propaganda, sino de cualquier otro tipo de información que demuestre relaciones sexuales no tradicionales” y lo que denomina “perversiones”, ha agregado el alto cargo, quien ha abierto una encuesta para pedir más recomendaciones a los ciudadanos con las que perseguir al colectivo: “Considero esta tarea extremadamente importante; no solo como presidente de un comité relevante de la Duma Estatal, sino también como padre de dos hijos”.
Elevadas multas
La reforma podría implicar multas de hasta 500.000 rublos (8.000 euros) para individuos, o 10 millones para entidades legales (160.000 euros), cuya actividad podría ser suspendida.
La reforma legal contra la minoría LGTBIQ+ también ha sido respaldada con entusiasmo por la Iglesia ortodoxa rusa. “Es precisamente hoy, cuando nuestra juventud está sujeta a una constante manipulación de su conciencia por parte del colectivo occidental, que es necesario introducir por ley una prohibición estricta y unas sanciones apropiadas contra quienes propagan perversiones no solo entre menores, sino también entre un público adulto”, dijo el jefe de la comisión patriarcal para los Asuntos de la familia, Fyodor Lukyanov.
Las medidas emprendidas contra el colectivo LGTBIQ+ se han ido sumando una tras otra a lo largo de los años con el silencio de la sociedad rusa. La reforma constitucional hecha por el Kremlin en julio de 2020 blindaba el matrimonio y lo limitaba al heterosexual al introducir en la Carta Magna que éste es exclusivamente “la unión de un hombre y una mujer”.