La reportera de la BBC Alex Scott desafío a la FIFA portando el brazalete LGTBI durante el mundial
Las selecciones nacionales de Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza, que de entrada se habían comprometido a lucir durante el Mundial de Qatar el brazalete arco iris de apoyo a la comunidad LGTBI, pero tras la amenaza de sanciones deportivas de la FIFA decidieron recular. Estaban dispuestos a pagar una multa económica, pero la sanción con tarjeta amarilla a los capitanes que lucieran el brazalete One love les ha parecido un precio demasiado alto.
En un comunicado conjunto, las siete federaciones afectadas por este aviso del estamento supranacional han dicho: «No podemos exponer a nuestros jugadores a sanciones deportivas, incluida la amonestación, así que hemos pedido a los capitanes que no lleven el brazalete en los partidos de la Copa del Mundo«.
«Estábamos listos para pagar las multas que se habrían aplicado por las infracciones de indumentaria y teníamos un firme compromiso de llevar el brazalete. Sin embargo, no podemos poner a los jugadores en la situación de tener que abandonar el campo«, sigue el comunicado conjunto, en el que los entes federativos añaden que están «muy frustrados por la decisión de la FIFA«.
Derechos humanos
De hecho, el organismo mundial que preside Gianni Infantino ya había prohibido la camiseta de entrenamiento de la selección danesa en la que se podía leer «Derechos humanos para todos«, un mensaje que iba dirigido a las pobres garantías democráticas del régimen autoritario que hay en Qatar, donde sus ciudadanos, sobre todo las mujeres y los integrantes de la comunidad LGTBI, no tienen libertad.
Harry Kane, capitán inglés, finalmente utilizó una cinta negra con el mensaje “No discrimination” que se visualizó ni bien se quitó la campera que usaron los titulares en la entonación de los himnos. Pero esa no fue la única demostración que realizó el seleccionado que dirige Gareth Southgate: en los minutos previos al arranque del encuentro por la primera fecha del Grupo B, los once futbolistas en el campo se arrodillaron en apoyo al movimiento ‘Black Lives Matter’, que lucha contra el racismo y es un protocolo común en la previa de cada duelo de la Premier League.
El papel de la prensa
La exfutbolista inglesa Alex Scott y actualmente reportera de la BBC fue quien se atrevió a desafiar la FIFA y lució el brazalete LGTBI que el organismo había prohibido. Scott quiso solidarizarse con sus excompañeros de profesión y a la vez reivindicar los derechos del colectivo a través de las imágenes de la televisión británica después de que ningún capitán de selección clasificada lo pueda lucir por prohibición expresa de la federación internacional.
En su país es una celebridad ya que fue la primera mujer experta en fútbol que comentó un Mundial después de su retirada de los terrenos de juego. Con 38 años escribe artículos de prensa y presenta programas de televisión. Es miembro de la Orden del Imperio Británico y forma parte del Salón de la Fama del Fútbol Inglés.
Por su parte el periodista de CBS Grant Wahl denunció que la seguridad el instó a cambiarse de ropa para poder cubrir el partido. El reportero de 47 años tuiteó: “El guardia de seguridad se niega a dejarme entrar al estadio para EE. UU.-Gales. Tienes que cambiarte la camiseta. No está permitido”. Finalmente, lo tumbaron en el suelo y no tuvo que cambiarse la camiseta, y luego publicó: “Estoy bien, pero fue una prueba innecesaria. Estoy en el centro de medios, todavía con mi camiseta. Fue detenido por casi media hora”.
Al explicar lo que había sucedido en su blog, Wahl escribió que estuvo detenido por un total de 25 minutos, tiempo durante el cual le quitaron el teléfono y los guardias le dijeron repetidamente que se quitara la camiseta. Dijo que un comandante se le acercó para decirle que lo dejarían entrar y se disculpó por su terrible experiencia. Un representante de la FIFA también se disculpó con Wahl.