El veto de las banderas LGTBIQ+ y la presencia de Israel encienden la polémica en la final de Eurovisión 2025
A pocas horas de la final de Eurovisión 2025, la ciudad de Basilea acoge a todos los artistas que buscan alzar a lo más alto el micrófono de cristal. Melody sube vertiginosamente en las encuestas. La representante española ha experimentado un notable ascenso en las casas de apuestas oficiales del certamen. Inicialmente situada en el puesto 30, su posición ha mejorado significativamente hasta alcanzar el puesto 14. El veto de las banderas LGTBIQ+ y la presencia de Israel encienden la polémica en una final que se podrá seguir este sábado 17 en La 1 de Televisión Española a partir de las 21.00, coincidiendo con el Día Internacional contra la LGTBIfobia.
Antes de que diera comienzo la 69ª edición del Festival de la Canción, más de 70 exconcursantes firmaron una carta en la que pedían la expulsión de Israel del certamen. Incluso algunas cadenas públicas como, por ejemplo, RTVE pidió a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que se replantearan su inclusión. A pesar de las protestas de artistas y de una gran multitud de manifestantes de la ciudad helvética, Yuval Raphael se subirá al escenario del St. Jakobshalle.
La participación de la representante israelí, que interpreta una balada titulada ‘New Day Will Rise‘, tiene un fuerte valor simbólico si se tiene en cuenta que es una de las supervivientes de los atentados perpetrados por Hamas en octubre de 2023, tras la que comenzó la actual ofensiva israelí. Durante el último ensayo oficial previo a la segunda semifinal de Eurovisión 2025, seis personas fueron expulsadas por «perturbar» con abucheos y pitidos su actuación.
Artistas sin banderas LGTBIQ+
Esta no es la única controversia a la que se enfrenta la UER. Durante estos días, ha sido objeto de críticas de todo tipo tras haber impuesto más restricciones en el reglamento de las banderas que portan los representantes, según ha indicado la televisión pública danesa DR.
A pesar de que la audiencia sí puede portar banderas de países que no participen, incluida la bandera palestina, el problema ahora se encuentra en los representantes. Todo aquel que lleve una bandera que no sea de su país puede tener negada la entrada, ser expulsado o retirarle esa enseña. Esto no es lo único, sino que también se puede enfrentarse a sanciones.
Con esta norma, dejaremos de ver a participantes que no sean de Ucrania portando la bandera de este país en solidaridad como sí han hecho otros artistas en ediciones anteriores. Tampoco podrán lucir la bandera del colectivo LGTBIQ+como hizo Marco Mengoni, representante de Italia en Eurovisión 2023 o Nemo cuando enseñó la bandera no binaria. En este último caso, el ganador de Eurovisión 2024 confesó que tuvo que colar la enseña a escondidas en el escenario después de que la organización le dijera que no estaba permitido.
Multas para despolitizar el certamen
Las reglas de Eurovisión explican que la presentación o letras de las canciones «no deben de ir en contra de la reputación del festival, ni pueden contener consignas políticas ni menciones publicitarias«. El incumplimiento de esta norma puede acarrear una sanción económica. Esto es lo que le ocurrió a los representantes islandeses en el festival de 2019, celebrado en Tel Aviv (Israel). En la green room, mientras se revelaban los puntos del televoto, mostraron la bandera palestina. Los organizadores sancionaron a este país con una multa de 5.000 euros al considerar que se había violado la normativa del certamen.
La UER puede prohibir la exhibición de banderas de otros países al considerar que es un evento «no político» y que «todo los organismos de radiodifusión participantes, incluido el organismo de radiodifusión anfitrión, serán responsables de garantizar que en sus respectivas delegaciones y equipos se tomen todas las medidas necesarias para salvaguardar los intereses y la integridad de Eurovisión«.