El Fiscal ha pedido dos años de cárcel para un pastor evangélico y año y medio para su mujer por propiciarle malos tratos y lesiones a su hijo
Un pastor evangélico y su esposa han sido acusados de maltratar y agredir a su hijo por ser homosexual. Esto ocurrió en Terrassa (Barcelona), donde además agredieron a su pareja después de gritarle “maricón” e incluso mencionaron que los padres le dijeron que si recapacitaba, “Dios le iba a curar”.
En su escrito de acusación, la Fiscalía atribuye a los padres, seguidores «estrictos» del culto evangélico, dos delitos contra la integridad moral o alternativamente de lesiones contra la integridad de la persona y, además, uno de maltrato y otro de lesiones. Se trata de un caso de versiones cruzadas, ya que los padres también acusan a su hijo y a su pareja, si bien la Fiscalía no da crédito a su relato y solo pide que se condene a los dos progenitores.
Contrarios a la homosexualidad
La acusación particular, ejercida por el letrado Ricardo de La Rosa, que representa al hijo y a su pareja, pide dos años de prisión para el padre, o alternativamente, uno año complementado con 80 días de trabajos comunitarios, y otro año de prisión para la madre por los delitos de malos tratos en el ámbito doméstico, lesiones y delito de odio, según su escrito, al que ha tenido acceso Efe. Según sostiene Fiscalía, el hijo se fue del domicilio familiar, situado en Terrasa (Barcelona), a principios de 2017 ante el temor de que sus padres, «manifiestamente contrarios a la homosexualidad», descubrieran su orientación sexual.
Los dos progenitores se personaron en repetidas ocasiones en el instituto del joven para que cambiara de opinión, hasta que días después se celebró una reunión en el centro, donde el hijo, acompañado de personal docente que le dio apoyo, explicó a sus padres que era gay y que tenía pareja. El padre, que no aceptó la orientación sexual de su hijo ni tampoco la relación que mantenía con su pareja desde hacía meses, le aseguró, según el escrito de acusación, que «el sitio natural del pene es la vagina de la mujer y no el lugar por donde se hace caca«. Terrible visión de la orientación afectivo-sexual, la que tiene este pastor.