El infierno que viven las personas trans en Ucrania tras la invasión rusa
La crisis humanitaria provocada por la invasión rusa de Ucrania aumenta a una velocidad nunca antes vista en décadas a medida que los bombardeos y combates se prolongan en el tiempo. En la primera semana del conflicto, un millón de personas ha huido del país, la mayoría mujeres, niños y personas mayores. «En solo siete días hemos sido testigos del éxodo de un millón de refugiados de Ucrania a países vecinos«, ha informado el alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi. Sin embargo, es posible que muchas personas trans no hayan hecho esos viajes.
Grupos de derechos humanos incluso han aconsejado a algunas personas trans que «pierdan su identificación» para salir de Ucrania. Los activistas trans estiman que este problema está provocando que cientos de personas trans en Ucrania queden en grave peligro y se sientan completamente solas.
Dos mujeres trans ucranianas dijeron a VICE World News que no pueden salir de Ucrania o incluso viajar con seguridad porque todos sus documentos de identificación dicen «masculino» y mencionan sus «antiguos nombres masculinos«. Están «totalmente atrapadas» y «temen por sus vidas». Otra mujer trans contó que está «aterrorizada» de que la detengan al intentar salir de Ucrania y la obliguen a unirse al ejército ucraniano «como hombre«, especialmente porque las autoridades impiden que los hombres de 18 a 60 años se vayan. Una cuarta mujer trans ucraniana está demasiado asustada para dejar su alojamiento por temor a ataques transfóbicos. Ella es la única persona que queda en su vecindario.
Documentación vital
Un hombre trans, que hizo la transición hace más de seis años y ha vivido como hombre en Ucrania desde entonces, solo tiene una identificación que muestra «mujer«. Le contó al reportero Ben Hunte sobre sus temores de dejar su casa e intentar atravesar Ucrania. Durante una llamada telefónica, se escucharon gritos y explosiones provenientes del exterior de su alojamiento, pero aun así se negó a irse debido a su problema de identificación.
Otro testimonio no binario explicó sus temores de abandonar Ucrania y dirigirse a lugares como Polonia o Hungría, donde su identidad es «ridiculizada» y no reconocida. «Necesito elegir entre mi propio país o un lugar totalmente extranjero donde podría sentirme aún más excluida y en peligro«, agregó.
Zi Faámelu es una mujer trans de 31 años de Kiev. Es músico y ha aparecido en la televisión de su país natal. Faámelu dijo a VICE World News que no puede salir del país y que su vida corre peligro. «Como cientos de personas trans en Ucrania, soy mujer, pero tengo «masculino» en mi pasaporte y en toda mi identificación, así que esta es una guerra dentro de una guerra. Las personas trans ucranianas ya estaban luchando por sus vidas«. «Hay cientos de nosotros atrapados así, viviendo vidas miserables. Necesitamos alguna influencia del extranjero. Necesitamos que la gente escriba a sus políticos y organizaciones benéficas para ayudarnos«, reclama.
Atrapadas en una encrucijada
En Ucrania se puede obtener el reconocimiento legal de género, pero los grupos de derechos humanos han calificado el proceso de «abusivo» , ya que «viola los derechos a la privacidad y la integridad física«. El proceso de cambio registral en Ucrania es «humillante« y que han visto a personas que tienen que «permanecer en instituciones mentales durante meses, con pruebas psicológicas y físicas para demostrar su género«. Por esa razón muchas personas trans no tienen los documentos actualizados y ahora se encuentran en una encrucijada letal.
«Las personas trans ahora se sienten olvidadas, desatendidas, abandonadas. En realidad somos invisibles en este momento. Necesitamos a las Naciones Unidas, necesitamos organizaciones de derechos humanos. Necesitamos gente que nos ayude a hacernos notar«, reclama Faámelu.
A las personas que huyen de Ucrania se les ha dicho que varios países vecinos los aceptarán sin ninguna identificación, sin embargo, los viajes para llegar a las fronteras aún pueden implicar que la policía o el ejército los detengan en los puestos de control, hagan cola con miembros del público y se dividan en «grupos masculinos y femeninos» para priorizar la seguridad y los viajes. Los campos de refugiados han demostrado no ser espacios seguros para las personas LGTBIQ+.