El Senado italiano tumba la ley que pretendía castigar los delitos de odio contra el colectivo LGTBI
El proyecto de ley contra la homofobia y la transfobia en Italia quedó este miércoles bloqueado en el Parlamento, en la última fase para su aprobación definitiva, después de que prosperara por sorpresa una iniciativa de los partidos de la ultraderecha. El texto fue impulsado hace ya más de tres años por el legislador Alessandro Zan, miembro del Partido Democrático, y contaba con el visto bueno de la Cámara de Diputados.
Pero el Senado de Italia ha rechazado este miércoles seguir con la tramitación de una propuesta de ley que habría penalizado la violencia y los delitos de odio contra personas LGTBI o con discapacidad, en un triunfo de la ultraderecha, que había solicitado una votación secreta en la Cámara Alta.
«Se ha traicionado un pacto político que quería un paso de civismo para el país«, denunció en sus redes el diputado Alessandro Zan.
La Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia, dirigido por Giorgia Meloni, habían argumentado que la reforma restringe la libertad de expresión y va en contra de los valores tradicionales. Con una votación secreta, sus tesis han triunfado, ya que por 154 a 131, los senadores han aprobado una moción que aparca cualquier debate inminente.
Chi per mesi, dopo l’approvazione alla Camera, ha seguito le sirene sovraniste che volevano affossare il #ddlZan è il responsabile del voto di oggi al Senato. È stato tradito un patto politico che voleva far fare al Paese un passo di civiltà. Le responsabilità sono chiare.
— Alessandro Zan (@ZanAlessandro) October 27, 2021
El peso de la ultraderecha y el Vaticano en Italia
Salvini celebró «una derrota a la arrogancia» del secretario del Partido Demócrata y del Movimiento Cinco Estrellas, al asegurar que estos dos partidos (el primero promotor de la ley y el segundo apoyo) han rechazado todas las propuestas de enmienda y de negociación «incluidas las formuladas por el Santo Padre, asociaciones y muchas familias«.
“Han querido parar el futuro. Han querido llevar Italia hacia atrás”, ha lamentado el secretario general del Partido Demócrata, Enrico Letta. También el actual ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, uno de los exponentes del Movimiento 5 Estrellas que ha apoyado la medida, cree “vergonzoso” que el proyecto de ley haya quedado “barrida en el secreto de la urna”.
El rechazo del Senado no entierra definitivamente el texto, pero le obliga a volver prácticamente a la casilla de salida y demora su hipotética aprobación incluso varios años. Como primera parada, volverá a debatirse en comisión, aunque no antes de seis meses.