El tipo de violencia que sufren con más frecuencia las mujeres lesbianas y bisexuales son las agresiones verbales y psicológicas
Ocho de cada diez mujeres lesbianas y bisexuales en España, el 81,9%, han sufrido violencia por su orientación sexual, sobre todo psicológica y verbal, y la invisibilidad persiste como estrategia de supervivencia. Así se desprende del estudio «Las mujeres lesbianas y bisexuales en España» que ha publicado el Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres.
El informe, en el que han participado 4.362 mujeres, se ha realizado a partir de una encuesta online dirigida a estos colectivos residentes en España a partir de 16 años, siendo 36 años la media de edad.
Violencia por orientación sexual
El informe revela que las agresiones que sufren con más frecuencia son las verbales y psicológicas materializadas como: comentarios inapropiados (71%), faltas de respeto (54,1%) y miradas intimidantes (43%).
También refleja que la violencia que sufren las mujeres lesbianas y bisexuales aumenta progresivamente a medida que hay una mayor visibilidad. En el tipo de violencia más frecuente, los comentarios inapropiados, pasan de un 37,4% para las mujeres que manifiestan que «nunca son visibles» hasta un 77,5% para las mujeres que «casi siempre» o “siempre” lo son.
Igualmente, añade que el riesgo de sufrir violencia también se incrementa cuando las mujeres manifiestan una mayor expresión de género masculina, que «rompe con las expectativas de género heteronormativas«.
Falta de referentes
Según la investigación, la heteronormatividad tiene consecuencias directas sobre la falta de referentes para las mujeres lesbianas y bisexuales. El 43,3% de las participantes no contaron con ninguno al descubrir su orientación, una cifra aún más alta en mujeres mayores de 65 años. En ese tramo de edad, un 75% directamente declara no haber tenido modelos.
Los principales referentes fueron personajes de ficción (26,2%), mujeres del ámbito cercano (24,3%), redes sociales (21,6%) y mujeres artistas (20,5%). Solo un 3,3% los encontró en la educación sexual, lo que evidencia una carencia en el sistema educativo.
Respecto a las redes de apoyo, las amistades constituyen el mayor sostén (92,7%), muy por encima del entorno familiar (43,5%). Solo cuatro de cada diez afirman que su familia incluye a sus parejas en eventos y un tercio encuentra su red de apoyo a través de las redes sociales.
Toma de conciencia con 14 años
Otro de los datos más relevantes que el informe revela es que la edad de toma de conciencia de la orientación sexual es relativamente temprana. Con 14 años, casi un tercio de las mujeres lesbianas y bisexuales ya eran conscientes de su sexualidad.
Por otro lado, el estudio pone de manifiesto que no perciben los centros educativos como espacios seguros. Así, un 7,8% de niñas y un 15,5% de adolescentes se sintieron acompañadas para mostrarse visibles en la escuela, un porcentaje que aumenta en el paso a la universidad (68,3%).
Mundo laboral y maternidades
En cuanto al mundo laboral, supone para más de la mitad de las participantes un retroceso en su libertad de expresión afectivo-sexual. La cifra de mujeres visibles en el entorno profesional cae al 55,8%, lo que supone casi la mitad de las encuestadas.
La investigación también recoge en qué medida afecta la orientación sexual no normativa en la construcción de las maternidades, cuáles son las demandas de las generaciones más mayores o las realidades de las mujeres discapacitadas, racializadas, migrantes, así como de las mujeres rurales.
Finalmente, la directora del Instituto de las Mujeres, Cristina Hernández, ha indicado que se necesita «seguir generando conocimiento feminista científico desde una mirada interseccional para reconocer que las desigualdades no operan de manera aislada y detallar las situaciones de discriminación concretas que sufren las mujeres lesbianas y bisexuales«, en España.
Queda patente que cuanto más visibles, más castigadas. Cuanto menos normativas, más violencia. Ha habido avances, claro, pero el camino se hace largo y siempre es mejor andarlo con amigas y la familia elegida.