Un grupo planeaba un ataque contra la comunidad LGTBIQ+ en el macroconcierto de Lady Gaga en Río de Janeiro
Lady Gaga ha hablado tras el fallido atentado que según la policía local iba a ser perpetrado durante su multitudinario concierto gratuito el pasado sábado en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, Brasil. Según las autoridades brasileñas, un grupo, dedicado a instigar odio en las redes sociales, planeaba atentar con explosivos caseros, en un ataque dirigido principalmente contra la comunidad LGTBIQ+.
La artista, que congregó a más de dos millones de personas en el que ya es el mayor espectáculo de su carrera —récord del concierto con mayor asistencia de una artista femenina en la historia—, expresó su consternación en un mensaje de apoyo a las comunidades amenazadas, en especial al colectivo LGTBIQ+.
La música como refugio
“La música debe ser un refugio, no un objetivo de odio”, dijo Gaga a través de sus redes sociales donde también agradeció la labor de la policía brasileña y reiteró su compromiso con la inclusión y la libertad de expresión: “Mi corazón está con todos los que se sintieron vulnerables o asustados. Seguiremos luchando juntos por el amor y la igualdad”.
El equipo de la cantante aseguró que la estadounidense solo tuvo conocimiento de la amenaza a través de los medios de comunicación una vez finalizado el evento. “Antes y durante el espectáculo, no se conocían problemas de seguridad, ni ninguna comunicación de la policía o las autoridades a Lady Gaga sobre posibles riesgos. Su equipo colaboró estrechamente con las fuerzas del orden durante la planificación y ejecución del concierto, y todas las partes confiaban en las medidas de seguridad implementadas”, dijo un portavoz de la cantante a la revista The Hollywood Reporter.
Dos detenidos
La policía local anunció el domingo, un día después del show, la detención de dos personas supuestamente involucradas en la trama, entre ellas el presunto líder y un adolescente. “Los implicados fueron identificados como personas que reclutaban virtualmente a participantes para realizar ataques utilizando explosivos improvisados y cócteles molotov para ganar notoriedad en las redes sociales”, publicó la policía, que decidió mantener en secreto el atentado fallido para evitar el pánico entre los asistentes, en su cuenta de X.
El Ministerio de Justicia de Brasil confirmó que los integrantes del grupo operaban en redes sociales utilizando perfiles falsos, en los que se hacían pasar por miembros de la comunidad de seguidores de Lady Gaga, conocida como «Little Monsters«. Precisamente, la operación fue denominada «Fake Monster«, en alusión a la estrategia del grupo de utilizar la imagen de los seguidores de Lady Gaga como fachada para sus actividades.
La orden de prisión fue dictada por la jueza Fabiana Pagel, quien destacó la importancia de la lucha contra el discurso del odio “para construir una sociedad más justa, segura y democrática”. El grupo de atacantes, además de intentar atacar en el concierto de la intérprete, también promovían mensajes de odio a través de las redes sociales y fomentaban la radicalización de los jóvenes.