El pasado domingo 25 de Mayo se celebraron las elecciones al Parlamento europeo. Cuatrocientos millones de ciudadanos con derecho a voto fueron llamados a las urnas y los resultados obtenidos en algunos de los países participantes en los comicios ponen los pelos de punta. En Francia la extrema derecha del Frente Nacional ganó las elecciones obteniendo el 25% de los votos emitidos seguida de cerca por la UMP (derecha tradicional) con el 20% de los sufragios.
Estas cifras no pueden desligarse de otras tanto o más escalofriantes, las presentadas recientemente por S.O.S. Homophobie que hablan de un aumento del 78% de los actos homófobos en el 2013 respecto al 2012. Una agresión cada dos días, 3.517 acciones homófobas denunciadas y la constatación de que las frases injuriosas o difamatorias y las llamadas a la violencia contra los homosexuales en internet, se han multiplicado por tres.
El hecho de que estas cifras se produzcan en un año marcado en Francia por el debate sobre la aprobación del matrimonio homosexual, no debe impedirnos reflexionar sobre la importancia de nuestro voto a la hora de apoyar, cada uno en su país, a las organizaciones y partidos que defienden nuestros derechos. Esconder la cabeza en la arena no va a hacer que el enemigo desaparezca. Tenemos un arma que se llama urna y miles de balas en forma de papeletas de voto. Hagamos un uso inteligente de todo ello.
Montse Trillo, directora de contenidos de Gayles.tv