Seis militares del ejército en activo alegaron ante el tribunal que el veto del Gobierno violaba sus derechos constitucionales
La larga lista de reveses judiciales de Donald Trump desde que volvió al despacho oval no para de crecer. El presidente de los Estados Unidos ha sumado uno más este martes después de que una jueza federal haya suspendido la orden del gobierno norteamericano que prohíbe a las personas transgénero servir en el ejército del país.
Se trata de la magistrada Ana Reyes, la cual ha impedido a la administración republicana cumplir con la prohibición, recogida en una orden firmada por el presidente poco después de prestar juramento al cargo a mediados de enero y cuya entrada en vigor estaba prevista a finales de este mes. La Casa Blanca alegaba la necesidad de «mantener el statu quo» de la política militar del anterior ejecutivo demócrata. Ahora, sin embargo, la decisión de la jueza deja de plazo hasta este viernes para que las autoridades puedan recurrir la sentencia.
Orden 14183
En su orden ejecutiva 14183, Trump estipuló que identificarse con un género diferente del sexo asignado a un individuo “entra en conflicto con el compromiso de un soldado con un estilo de vida honorable, veraz y disciplinado, incluso en su vida personal”. Según ese documento, el uso de pronombres incompatibles con el sexo asignado comprometía “la capacidad del Gobierno de establecer estándares elevados de preparación de las tropas, letalidad, cohesión, honestidad, humildad, uniformidad e integridad”.
Por el bien de Estados Unidos y de los estadounidenses que se alistan para servir al país, el servicio militar debía reservarse a aquellos “mental y físicamente aptos para el deber”. “Las Fuerzas Armadas deben adherirse a altos estándares de salud mental y física para garantizar que nuestros militares puedan desplegarse, luchar y ganar, incluso en condiciones de austeridad y sin el beneficio de tratamiento médico rutinario ni provisiones especiales”, decía la orden ejecutiva.
Principio de igualdad
La magistrada, nombrada por Joe Biden durante su mandato, ha justificado el bloqueo de esta orden ejecutiva amparándose al principio de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, mencionada en su dictamen, que establece que «todos los seres humanos son creados iguales«.
Reyes ha criticado la prohibición de Trump porque considera que «está impregnada de animadversión y llena de pretextos«, tal como recoge el escrito de la magistrada publicado por la cadena de televisión norteamericana CNN.
«Su lenguaje es descaradamente denigrante, su política estigmatiza a las personas transgénero como intrínsecamente inadecuadas, y sus conclusiones no guardan ninguna relación con los hechos«, ha indicado la jueza. «De hecho, la cruel ironía es que miles de militares transexuales se han sacrificado —algunos arriesgando la vida— para garantizar a los otros los mismos derechos de protección que la prohibición militar pretende negarles«, ha señalado.
La sentencia de la magistrada federal responde a un caso presentado por seis miembros transgénero del ejército que se encuentran en activo y dos personas más que esperan alistarse y que no podrían si el plan de la Casa Blanca sale adelante.
La jueza ha desestimado así el argumento del departamento de Justicia norteamericano, el cual defendía que el presidente del país tiene amplia autoridad para determinar quién puede servir en el ejército, al considerar que «los líderes han utilizado la preocupación por la preparación militar para negar a las personas marginadas«. Para Reyes, las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos son tan potentes gracias, en parte, a las «minorías«, las «mujeres en combate» y «los gais«.