Jamie Lee Curtis publica un alegato en el que defiende al colectivo trans vestida con una camiseta reivindicativa
Con motivo del 26 aniversario de su hija Ruby, Jamie Lee Curtis ha compartido en redes una felicitación en la que se muestra incondicionalmente orgullosa de su hija y en la que reivindica derechos para las personas trans.
Curtis empieza el alegato apoyando las familias trans «Hoy es el cumpleaños de mi hija trans. Estoy orgullosa y agradecida de ser madre de un niño trans y estoy enviando apoyo a todas las familias trans en los Estados Unidos que están siendo atacadas en este momento por las legislaturas conservadoras«.
Continúa reivindicando su país que «fue fundado en la libertad. Una idea profundamente simple de que todos los que viven aquí deberían ser libres de soñar y lograr lo que quieran libremente«, remarca.
El alegato de Curtis no ahorra en críticas y se posiciona claramente contra la política del fiscal general de Texas, Ken Paxton, quien declara que los tratamientos de afirmación de género son «abuso infantil«.
La posición de la actriz desde que se hizo público que su hija era trans siempre ha estado comprometida con el colectivo: «Como madre orgullosa de mi hija trans, prometo usar mi libertad de expresión y mi derecho al voto para apoyar a mi hija y a todos los niños que intentan vivir libremente como son«, ha twitteado.
Cuerpos libres
Esta semana Curtis también ha sido portada por rebelarse contra la dictadura del cuerpo perfecto. La actriz, de 63 años, ha pedido que en su nuevo largometraje que no se ocultara nada de su físico, algo que le ha hecho sentirse “más libre y creativa”.
Para la promoción de su nueva película Everything Everywhere All at Once, ha colgado en Instagram una fotografía de su personaje con la que se aleja de la imagen de mujer esbelta tanto dentro como fuera de la pantalla. Y lo ha hecho, además, a propósito, para reivindicar la aceptación del cuerpo tal y como es. «Llevo metiendo estómago desde que tenía 11 años”, ha explicado. Para el nuevo film afirma que decidió “renunciar y liberar cada músculo que tenía y que solía apretar para ocultar la realidad”.