Isabel García participó en un congreso en el que se relacionaba “la teoría queer y la normalización de la pedofilia”
El pasado 17 de febrero la directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, participó en la inauguración del segundo congreso de la asociación de Docentes Feministas por la Coeducación (DoFemCo), una organización que calificó la Ley Trans de “locura antidemocrática”, que habla de “supuestas infancias trans” y que se felicitó por el recorte de las leyes LGBTI y trans de la Comunidad de Madrid que ejecutó el Gobierno de Ayuso el pasado diciembre.
La elección de García a frente del Instituto de las Mujeres desató las críticas de los colectivos LGTBI y buena parte de los partidos políticos debido a los comentarios que durante los últimos años hizo en las redes sociales, en los que no solo cargó duramente contra la Ley Trans, sino que hizo duros posicionamientos sobre las personas trans. Tras las críticas, García se disculpó y la ministra, Ana Redondo, defendió su nombramiento. Aseguró que desconocía su “currículum virtual” y aseguró, preguntada por ello en el Congreso, que “quien no esté comprometido con las líneas del Ministerio no tiene cabida en este grupo ministerial”.
Ocupar espacios
Menos de un mes después, la directora del Instituto de las Mujeres, que hasta ahora ejercía como consultora en políticas de igualdad en el sector privado, ha participado en un congreso que carga abiertamente contra la legislación aprobada por el Gobierno en esta materia. Fuentes de Igualdad argumentan que su asistencia responde a la necesidad de “ocupar espacios” y difundir el discurso del ministerio y alegan que García no puede hacerse responsable de los discursos e ideas que surgieran durante las jornadas, celebradas el fin de semana del 17 y 18 de febrero en el municipio valenciano de Ribarroja del Turia.
Durante la casi media hora que utilizó para dar la bienvenida a las asistentes al congreso, García en ningún momento mencionó la Ley Trans y se limitó a asegurar que el ministerio tiene un mandato del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “restablecer ese hilo conductor que siempre ha habido desde las instituciones y el movimiento feminista”.
“Venimos de un momento difícil, vosotras lo sabéis, en el que hubo muchos puentes que se rompieron. Mi presencia aquí es un gesto pero no solo con vosotras, con todo el movimiento feminista y toda la sociedad”, afirmaba. La directora del organismo bromeaba con su llegada al cargo –“ese aterrizaje tan divertido que tuve, entré por la puerta grande”- y aseguraba que la asociación contaba con el apoyo del Instituto para organizar su congreso. “Las cosas se pueden hacer mucho mejor, venimos de la etapa que venimos evidentemente…”, decía.
Críticas en el Senado
La cuestión ha llegado a la sesión de esta tarde en la Comisión de Igualdad del Senado, en la que comparece la ministra Ana Redondo para explicar la hoja de ruta del ministerio. La senadora del Grupo Parlamentario Izquierda Plural, Carla Antonelli (Más Madrid), ha agradecido a la titular de Igualdad las políticas que ha puesto sobre la mesa y le ha tendido la mano, pero ha reservado la última parte de su intervención para afearle que mantenga en el cargo a quien participa en un congreso que “promueve la derogación de las leyes trans y LGTBI y no reconoce el derecho a la identidad de género, algo que consagró un Gobierno socialista en 2007”.
Antonelli ha destacado una comunicación “aberrante” presentada en el congreso, que llevaba por título “Relación entre la teoría queer y la normalización de la pedofilia”. “Sí, nos señalan ahora como pedófilas, es el colmo”, ha criticado la senadora, que cree que con su asistencia García “estaba avalando estas ideas”. “Es importante dónde se tiene presencia desde el Gobierno y dónde no, lo que se dice y más importante incluso, lo que se calla”. La senadora le ha pedido a la ministra que “le dé una vuelta a su equipo y valore” que la directora del Instituto de las Mujeres “pueda ser otra persona que sí esté dispuesta a reconocer los derechos de todas las mujeres, incluidas las mujeres trans”.
También Sara Bailac (ERC) ha lamentado que Redondo mantenga a García en el cargo: “Nos preguntamos cómo se podrá garantizar el cumplimiento de la Ley Trans y LGTBI cuando la directora ha renegado de las personas trans e incluso ha dudado de las agresiones homófobas”, ha afirmado la senadora.
Tras un primer turno de respuesta de la ministra sin responder a las alusiones, Antonelli ha vuelto a insistir y en segunda ronda, Redondo ha contestado desligando la asistencia de García con los contenidos del congreso, en el que, ha asegurado, “se hablaron de muchas cosas”. “Cuando participamos desde el ministerio en foros no podemos hacernos responsables de todo lo que se dice, estaríamos vetando”, ha afirmado la ministra, que ha defendido “darle un voto de confianza” a la directora y ha garantizado que su cartera “sigue comprometida con las personas LGTBI y Trans”.
¿Por qué Isabel García no ha sido destituida?
Que una persona tránsfoba no puede dirigir el Instituto de las Mujeres es una evidencia. Entonces, ¿por qué sigue Isabel García en el cargo? Desde el primer momento el tejido LGTBIQ+ se mostró contrario al nombramiento y no ha sido escuchado. Quizás sea para el gobierno una cuestión menor, unos ciudadanos de segunda que no merecen los mismos derechos que el resto. Si el título “Relación entre la teoría queer y la normalización de la pedofilia” no les hace ni pestañear, ¿qué esperamos del Ministerio de Igualdad? Solo se nos ocurre que pueda ser una maniobra de distracción. Mientras nos tienen entretenidos reclamando obviedades, vamos perdiendo derechos y acostumbrándonos al maltrato.