Grecia se convierte así en el país número 20 de Europa y el primero cristiano ortodoxo en permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo
Tras un largo debate, el Parlamento de Grecia ha aprobado un proyecto de ley que legaliza el matrimonio entre las parejas del mismo sexo, un paso histórico que convierte a Grecia en el primer país cristiano ortodoxo del mundo en legalizar estos enlaces. El resultado ha sido: 176 votos a favor, 76 en contra, y 46 abstenciones. Una victoria histórica para los partidarios de los derechos LGTBIQ+ que fue recibida con vítores por los espectadores en el parlamento y decenas de personas reunidas en las calles de Atenas.
La ley otorga a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse y adoptar niños y llega después de décadas de campaña de la comunidad LGTBIQ+ por el matrimonio igualitario en un país socialmente conservador. El país heleno se convierte así en el país número 20 de Europa y el primero cristiano ortodoxo en permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo.
El arzobispo Jerónimo II de Atenas, jefe de la Iglesia Ortodoxa griega, ha llegado a pedir que la votación de este jueves sea nominal, obligando a que cada diputado manifieste a viva voz el sentido de su voto, para así elevar la presión.
«Este es un momento histórico«, ha declarado a Reuters Stella Belia, directora del grupo de padres del mismo sexo Rainbow Families. El proyecto de ley se convertirá en ley cuando se publique en el boletín oficial del gobierno.
Un Parlamento dividido
Aunque los miembros del partido de centroderecha Nueva Democracia del primer ministro Kyriakos Mitsotakis se abstuvieron o votaron en contra del proyecto de ley, obtuvo suficiente apoyo de la oposición de izquierda en una rara muestra de unidad entre partidos a pesar de un tenso debate.
Encuestas de opinión recientes muestran que los griegos están divididos sobre el tema. La poderosa Iglesia Ortodoxa, que cree que la homosexualidad es un pecado, se ha opuesto firmemente al matrimonio entre personas del mismo sexo, mientras que muchos miembros de la comunidad LGTBIQ+ creen que el proyecto de ley no va lo suficientemente lejos.
No elimina los obstáculos para que las parejas LGTBIQ+ utilicen métodos de reproducción asistida. Los embarazos subrogados tampoco se extenderán a las personas LGTBIQ+, aunque el proyecto de ley reconoce a los niños que ya nacieron mediante ese método en el extranjero.
En 2015, Grecia permitió la unión civil entre parejas del mismo sexo y en 2017 reconoció legalmente la identidad de género. Hace dos años prohibió las terapias de conversión para menores destinadas a suprimir la orientación sexual de una persona.