El gobernador de Florida promulga la ley que prohíbe hablar de identidad de género y orientación sexual en las escuelas
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha promulgado este lunes la polémica ley popularmente conocida como “Don’t Say Gay” (“No digas gay”), que prohíbe hablar de identidad de género y orientación sexual en las escuelas.
“Esta ley viene a corregir algo que está pasando en EEUU, se ignora a los padres en decisiones escolares en temas de educación sexual e identidad de género”, ha dicho DeSantis al firmar la ley en una escuela en Spring Hill, en el oeste de Florida. “Es inapropiado para los niños de preescolar y primer y segundo grados. Los padres no quieren que esto pase en nuestras escuelas”, ha dicho el republicano, potencial candidato presidencial para 2024.
El pasado 8 de marzo, el Senado de Florida aprobó el polémico proyecto de ley que prohíbe a los maestros hablar sobre sexualidad e identidad de género en las aulas, una medida bautizada por sus detractores como “No digas gay”.
El proyecto, oficialmente llamado “Derechos de los padres en la educación”, impide que los maestros aborden la identidad de género y la orientación sexual entre el jardín de infancia y el tercer grado. A partir de ese grado de educación primaria ambas cuestiones serán abordadas de una forma “apropiada para la edad”, según indica el texto del proyecto. Además, según la lay rubricada este lunes, los padres tendrán posibilidad de presentar demandas judiciales contra el distrito escolar y recibir una indemnización por daños y perjuicios, si incumplen esta disposición.
Críticas a la nueva ley
Durante la pasada ceremonia de entrega de los Premios Oscar, el proyecto de ley fue objeto de broma por la actriz, escritora y comediante Wanda Sykes. “Vamos a tener una gran noche. Y para ustedes en Florida, vamos a tener una noche gay”, bromeó Sykes, que es lesbiana.
Los estudiantes de Florida han organizado huelgas y se han llegado a concentrar en los pasillos de la Cámara de Representantes para protestar contra la medida. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha condenado por su parte el proyecto de ley, que califica de “odioso” para la comunidad LGTBIQ+.
La compañía Walt Disney, que juega un papel importante en la política de Florida, suspendió sus donaciones políticas en el estado, y los trabajadores de sus parques temáticos organizaron huelgas por la falta de respuestas contra el proyecto de ley por parte del director general de la empresa.
DeSantis no da marcha atrás
“No me importa lo que digan los medios de comunicación corporativos, no me importa lo que diga Hollywood, no me importa lo que digan las grandes corporaciones, aquí estoy. No voy a dar marcha atrás”, ha dicho DeSantis al firmar la ley. “Al final del día, mi objetivo es educar a los niños en las materias que son tan importantes: Matemáticas, Lectura, Ciencias”.
Human Rights Campaign de Florida ha dicho inmediatamente que hará todo lo que esté en su mano para impedir que se aplique una ley “discriminatoria y peligrosa” que, silenciando a los maestros, busca “estigmatizar y aislar aún más a los niños LGTBIQ+ y socavar las protecciones existentes para los estudiantes de esa comunidad”.
“Hoy, el gobernador DeSantis una vez más colocó a Florida directamente en el lado equivocado de la historia y puso a sus propios electores jóvenes directamente en peligro, y lo ha hecho por la única razón de servir a sus propias ambiciones políticas”, ha dicho Joni Madison, presidente interino de Human Rights Campaign.