Francia castigará con dos años cárcel y una multa de 30.000 euros las «terapias de conversión» a personas LGTBI
El Parlamento de Francia ha aprobado definitivamente la proposición de ley que castigará con penas de cárcel y multas las «terapias de conversión» defendidas por algunos grupos religiosos y desde la extrema derecha que pretenden modificar la orientación sexual o identidad de género de las personas LGTBI. De esta forma pasa a considerarse delito «modificar o reprimir la orientación sexual o la identidad de género, real o supuesta«.
Desde ahora, se sancionarán con al menos dos años de cárcel y una multa de 30.000 euros cuando se dañe física y mentalmente a la víctima. El castigo aumentará a tres años de prisión y 45.000 euros de multa cuando se actué sobre un menor de edad o una persona que padece alguna discapacidad.
Este tipo de «terapias» tienen por objetivo imponer la cisheterosexualidad a las personas gays, lesbianas, bisexuales y trans. Se distinguen tres tipo de psudoterapias y todas ellas son verdaderamente peligrosas. En las «religiosas» encontramos la abstinencia o incluso sesiones de exorcismo; en las «médicas» se producen tratamientos hormonales, hipnopsis y hasta electrosock; y en las «sociales» se suelen forzar los matrimonios heterosexuales.
«No hay nada que curar»
El parlamento ha adoptado la norma con el voto unánime de los 142 diputados presentes. Al unísono, casi todos los representantes políticos han repetido en la tribuna la siguiente frase: «No hay nada que curar«. «Condenamos formalmente a todos aquellos que consideran como una enfermedad un cambio de sexo o de identidad«, ha explicado la eurodiputada Laurence Vanceunebrock, que inició este texto apoyado por la mayoría presidencial.
Para la ministra de Igualdad francesa, Elisabeth Moreno, la aprobación de este texto enviará «una señal clara» para que las víctimas de estas «prácticas bárbaras» tengan el valor de «cruzar más fácilmente la puerta de una comisaría«.
La loi interdisant les thérapies de conversion est adoptée à l'unanimité !
Soyons-en fiers, ces pratiques indignes n'ont pas leur place en République. Parce qu’être soi n’est pas un crime, parce qu’il n’y a rien à guérir.— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) January 25, 2022
El presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo partido presentó la iniciativa de esta nueva ley, ha celebrado su aprobación a través de sus redes sociales. «¡Se aprueba por unanimidad la ley que prohíbe la terapia de conversión! Estemos orgullosos, estas prácticas indignas no tienen cabida en la República. Porque ser uno mismo no es un delito, porque no hay nada que curar«, ha escrito en Twitter.
Con esta norma, los parlamentarios franceses siguen los pasos de países como Alemania y Malta, que ya han legislado sobre el tema, y a los que pronto se sumarán Bélgica, Países Bajos y Reino Unido.