La última versión de las normas de Twitter ya no incluye la prohibición de referirse a un usuario por su nombre anterior o pronombres equivocados
La última actualización de la política de uso de Twitter ha eliminado las normas que impedían practicar “deadnaming”, como se conoce la práctica de mencionar a un usuario o usuaria trans por su nombre anterior. Aquella política, aprobada en 2018, permitía eliminar mensajes que abusaran de esta manera de los usuarios y usuarias trans, por lo que cinco años después, la red puede ser un lugar menos seguro para ellos.
Se trata del último cambio de los términos de uso de la plataforma, transformada desde su adquisición por parte de Elon Musk. El magnate ha abogado en el pasado por eliminar las restricciones anteriores en nombre de la libertad de expresión, aunque eso suponga eliminar las protecciones de las que antes disfrutaban los usuarios. La última modificación, sobre todo, llama especialmente la atención por atacar de forma encubierta a una de sus hijas.
Resulta curioso que el empresario haya cambiado una política que permitía denunciar los mensajes que atenten contra la identidad de género, cuando su hija Vivian Jenna Wilson (18) es una persona transexual. No es de extrañar que no quiera tener ninguna relación con su padre y haya renegado de él.
Un discreto cambio que facilita el acoso a usuarios trans
“La decisión de Twitter de revertir discretamente su antigua política es el ejemplo más reciente de lo insegura que es la empresa tanto para los usuarios como para los anunciantes”, ha afirmado en un comunicado Sarah Kate Ellis, presidenta y directora general del grupo de defensa GLAAD, la organización mundial por los derechos LGTBI.
Ellis ha añadido que el cambio de política de Twitter le aleja de otras plataformas como TikTok, Pinterest o Meta, que mantienen políticas “para proteger a sus usuarios transgénero en un momento en que la retórica contra este grupo en internet está conduciendo a la discriminación y la violencia en el mundo real”.
La anterior política de Twitter prohibía a otros usuarios atacar con “calumnias repetidas, tropos u otro contenido que pretenda deshumanizar, degradar o reforzar estereotipos negativos o dañinos sobre una categoría protegida”. Pero, tras eliminar una línea que hacía alusión específica a “misgendering o deadnaming”, la empresa de Musk ha dejado a los usuarios trans desprotegidos.
Twitter ha dado un paso atrás en lo que a seguridad para usuarios trans se refiere y se coloca a la altura de plataformas como Instagram, Facebook o YouTube que también carecen de este tipo de medidas de seguridad.