Cristina DeJuan: «Esta obra ha sido censurada. Viva el amor. Viva la libertad«
GAYLES.TV.- La cuarta edición del Street Art Festival que se celebra en Torrefarrera (Segrià) ha sido polémica. El festival cuenta con la participación de cinco artistas leridanos que pintan en distintos espacios de la ciudad. La artista Cristina DeJuan ha denunciado que vecinos del edificio donde pintaba su mural se habían quejado del contenido de éste y habían hecho detener los trabajos.
DeJuan asegura que ya le han censurado su arte otras veces, pero que es la primera vez que le pasa con la obra ya iniciada. Comenzó a pintar el mural martes y, desde entonces, «han sido días de lucha constante» con vecinos del bloque que le mostraron su incomodidad con la temática del mural. «Pusieron de excusa que no era apto para niños y que no entendían cómo podíamos poner esto en el espacio público«, explica la autora.
Añade que cedió a un primer acto de censura para tapar dos escenas que los vecinos consideraban de sexo explícito. A finales de semana pero, los vecinos le pidieron que tapara la desnudez, los besos y las caricias de la obra, peticiones a las que DeJuan no ha accedido. Por eso optó por dejar el mural inacabado y pintar una última frase en la pared donde se lee «esta obra ha sido censurada. Viva el amor. Viva la libertad«.
Romper tabúes
«Creo que el Street arte es no sólo dibujar cosas bonitas que pueden gustar a todo el mundo, sino llevar al espacio público conceptos que pueden incomodar pero que son necesarios para crear un diálogo que a día de hoy me sorprende que aún sea tan necesario«, ha explicado. La obra que ha desencadenado la polémica se titula Love is Love y, en palabras de su autora, «quiere romper los tabúes asociados con la sexualidad y dar visibilidad a los diferentes tipos de amor que existen desde siempre y por los que aún hoy en día tenemos que seguir luchando por sus derechos«.
Más de un centenar de personas se manifestaron el domingo para dar su apoyo a DeJuan. El alcalde de Torrefarrera, Jordi Latorre, ha declarado que asume «el error de no pedir antes las obras que se harían» y ha recordado que en las anteriores ediciones un jurado profesional elegía los murales, pero que este año contactaron con artistas de Lleida y confiaron en su criterio. Latorre ha asegurado que el «ayuntamiento no tiene vocación de censura» y ha apuntado que es la comunidad de vecinos propietaria del edificio donde se estaba pintando el mural la que «no la encuentra adecuada«. El alcalde ha explicado que han ofrecido a la artista otras tres paredes alternativas en el municipio para que pueda plasmar su obra mural con el mismo contenido.