EDITORIAL.- El 13 de agosto Fish Huang y You Ya-ting celebraron su tercer aniversario de bodas. Se casaron en Taiwán, una sociedad en donde la homosexualidad es legal, pero las uniones civiles entre homosexuales no están todavía legalizadas. Y es que en este caso se trataba de una boda de carácter religioso. La unión de estas dos mujeres pasaría a la historia por tratarse de la primera boda budista homosexual. Fue oficiada además por otra mujer, la maestra budista Shih Chao-hui, quién satisfecha explicaba a los medios de comunicación cómo se había producido el encuentro con las chicas: “Me pidieron que tomara medidas para que no pudiera decir una cosa y hacer otra, fue así de simple. Supe que en el futuro esto podía traerme problemas, pero si ellas se atrevieron, ¿quién era yo para protegerme de manera egoísta?»
La tolerancia del budismo con la homosexualidad hunde sus raíces en la tradición, ya que el propio Buda había ordenado monjes a homosexuales y en términos generales no se condena ningún tipo de orientación sexual, sencillamente se considera el deseo y el sexo como formas de aferramiento y apego que deben ser superadas para llegar a la iluminación.
Recientemente se ha publicado un estudio en el Journal of Homosexuality cuyas conclusiones son que el mayor o menor peso que tiene la religión en una sociedad, determina el grado de aceptación a la homosexualidad. En el estudio realizado en 79 países se hallaron profundos planteamientos homófobos en todas las religiones analizadas, exceptuando el budismo. La consideración de pecado y las doctrinas encaminadas a perseguir y rechazar a los homosexuales se extrema en el fundamentalismo, donde más que una condena, nos encontramos con claras violaciones de los derechos humanos que llegan al paroxismo de avalar la pena de muerte.
Sebastián Jackle y George Wenzelberger, autores de esta investigación destacan que países con similares tradiciones religiosas difieren en su nivel de tolerancia según el impacto que la religión tenga en la vida civil, pero sobre todo según el modo en que se disocie o no de la educación.
Da que pensar el hecho de que sean las religiones teístas, aquellas que creen en un Dios omnipotente, las que presentan sesgos más homófobos, en tanto que el budismo, que muchos consideran más una filosofía de vida que una religión, tolera cualquier forma de sexualidad.
Editorial Gayles.tv
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