El presunto asesino en serie de gais en Bilbao declara que atacó “por impulso”
«Ni mucho menos quise hacerle daño, ni matarlo, como me están acusando ahora”. Con estas declaraciones se ha defendido Nelson David M. B., acusado por tratar de asfixiar a un vecino de Bilbao en diciembre de 2021, durante el juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Bizkaia. El acusado, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha reconocido que realizó una maniobra con los brazos con el objetivo aturdir a la víctima y robarle sus tarjetas bancarias. Sin embargo, el conocido como asesino de las citas ha negado que su intención fuera matar a la víctima, que ha declarado a puerta cerrada.
Nelson David M. B., que se enfrenta a una petición de condena de hasta casi 18 años, ha expuesto que el 17 de diciembre de 2021 acudió a casa de la víctima, a la que había conocido semanas antes a través de la aplicación Wapo. Mientras estaban en el sofá, lo abrazó “con el brazo izquierdo dándole besitos en el cuello”. No obstante, en un momento en el que comenzó a apretar más fuerte, la víctima se asustó y comenzó a gritar: “¡Socorro, me quiere matar!”.
En su declaración, el acusado ha insistido en que trató de tranquilizar a la víctima, pero al ver que no era posible quiso huir. “Lo que estaba haciendo no es lo que soy como tal”, ha afirmado. Por ese motivo, ha señalado que un cuarto de hora después de salir del domicilio de la víctima contactó con él a través de la misma aplicación para disculparse.
Una banda en Bilbao
Durante esta primera sesión, el acusado ha admitido que contaba con una banda con la que operaba habitualmente. Se trata, supuestamente, de otros tres hombres que conoció en marzo de 2021 en la sala Santana 27 en un contexto festivo. Dos de ellos solían embaucar a las víctimas mientras que los otros dos extraían el dinero de las tarjetas y realizaban los Bizum para repartirse el botín. De hecho, el acusado ha reconocido que el día de los hechos por los que se le juzga sus cómplices estaban en las inmediaciones del domicilio de la víctima, en el Casco Viejo de Bilbao. “La has cagado, tenemos que abrirnos”, le espetaron, presuntamente, tras tener conocimiento de lo sucedido.
Modus operandi
La existencia de un modus operandi es relevante ya las causas judiciales pendientes del acusado suman otras seis, algunas de ellas archivadas. De hecho, el objetivo del abogado de la defensa consiste en que el acusado sea juzgado también por los procedimientos sobreseídos. Precisamente fue la denuncia de esta víctima que consiguió zafarse de un intento de estrangulamiento la que puso sobre la pista a la Ertzaintza sobre un posible asesino en serie en Bilbao, ya que las pesquisas destaparon un patrón –todas sus víctimas eran homosexuales–, sembrando la duda sobre cinco muertes que en un inicio se habían considerado naturales.
Asimismo, la estrategia del acusado durante su declaración, que se ha alargado media hora, se ha basado en tratar de difamar a la víctima. “Le gustaba el sexo fuerte, muy sadomasoquista”, ha expuesto antes de explicar que el primero de sus encuentros tuvo lugar dos días antes del intento de asfixia por el que se le juzga. “Me pedía que le diera más fuerte, siempre quería más”, ha apuntado. Asimismo, ha señalado que la víctima era consumidora habitual de cocaína y que antes de su último encuentro le ofreció “un café colombiano con azúcar blanco”. El acusado, que de ha declarado bisexual, ha manifestado que “en el colectivo se mezclan mucho las fiestas con drogas”, aludiendo a una práctica conocida como chemsex.