Igor Benevenuto: en el fútbol «hay árbitros, jugadores, técnicos, casados, con hijos… con vida doble«
Igor Benevenuto, el primer árbitro de FIFA en declararse homosexual, ha dicho en una entrevista concedida a Der Spiegel que en el mundo del fútbol entre el 30 y el 40 por ciento de sus protagonistas son homosexuales o bisexuales. «Tomemos en cuenta a todas las personas involucradas en el fútbol: funcionarios, entrenadores, jugadores y árbitros. Entre el 30 y el 40 por ciento son homosexuales o bisexuales, o han hecho algo en algún momento con otro hombre«, declaró el árbitro brasileño en el diario alemán.
«Te sorprendería saber quién es homosexual en la industria del fútbol», apuntó el colegiado, que finalmente no ha entrado en la lista de árbitros para el VAR en el Mundial de Qatar.
En una entrevista concedia al podcast «En los Armarios de los Vestuarios» del grupo Globo el árbitro ya dijo que «hay árbitros, jugadores, técnicos, casados, con hijos, separados, con vida doble, hay de todo. Existimos y merecemos el derecho de hablar sobre esto, de vivir normalmente«.
Benevenuto denunció que ha sufrido prejuicios en Brasil por su condición sexual y explica que «en Brasil, la homosexualidad es vista como una enfermedad similar al alcoholismo, que se puede superar«. «Lo creí durante años. Sufrí de depresión y pasé por tiempos oscuros. Solía rezar a Dios para que me librara de esta enfermedad. Lamentablemente todavía hay prejuicios«, reconoce en la entrevista. «No espero que la situación cambie por completo durante mi vida. Pero aún puedo ser una gota en el océano del cambio«, reflexionó.
Igor Benevenuto, primer árbitro de FIFA en declararse homosexual
En julio de 2022 Igor Benevenuto contó en el citado podcast «soy gay, me atraen los hombres y el futbol es un deporte en el que crecí y al que llegué a odiar porque no soportaba el ambiente plagado de machismo y de prejuicios. Por eso, para poder sobrevivir, inventé una versión falsa de mí mismo. Finalmente puedo ser yo mismo, una persona normal«.
Nacido en el estado de Minas Gerais y criado en el seno de una familia religiosa, Benevenuto tiene 41 años y lleva 23 dedicados a ser juez dentro de los terrenos de juego. Forma parte de la élite árbitros brasileños, siendo uno de los representantes del país en el cuadro de árbitros de la FIFA.
Esconder la sexualidad
Benevenuto dijo que creció «odiando profundamente» el fútbol y que pasó toda su vida «sacrificando» lo que es «para protegerse de la violencia física y emocional de la homofobia«. «Vivía aislado, un chaval triste, con un agujero en el corazón«, relató recordando su infancia, en la que, según confesó, interpretó el papel de «heterosexual«, condición «obligatoria» para ser un «tipo de fútbol«. «El futbol era cosa de ‘hombres’ y desde temprano yo ya sabía que era gay. No había lugar más perfecto para esconder mi sexualidad. Jugar no era una opción duradera, por lo que fui para el único camino posible: me convertí en árbitro«, explicó
«Ser árbitro me coloca en una posición de poder que necesitaba. ¿Lo escogí para esconder mi sexualidad? Sí. Pero es más que eso. Me posicioné como el dueño del partido, el tipo de la autoridad, y eso remite automáticamente a un figura de fuerza, repleta de masculinidad«, explicó. Benevenuto subrayó que hay «muchas» personas homosexuales en el mundo del fútbol, pero que el «99,99 % están dentro del armario«. «Hay árbitros, jugadores, técnicos, casados, con hijos, separados, con vida doble… Hay de todo (…) Existimos y merecemos el derecho de hablar sobre esto, de vivir normalmente«, reivindicó.