Amnistía Internacional considera que la ley anti LGTBI húngara es «incompatible» con los derechos humanos
La ONG Amnistía Internacional ha pedido la derogación de la ley anti LGTBI aprobada en 2021 por el Gobierno del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, una normativa que es «incompatible» con los Derechos Humanos porque discrimina a personas del colectivo, infunde miedo en la sociedad y restringe derechos fundamentales, como la libertad de expresión o el acceso a la información.
La controvertida ley, aprobada por el Parlamento húngaro en julio de 2021, fue anunciada como una reforma para reforzar la protección de los menores frente a los delitos de pedofilia, si bien incluye medidas que discriminan y estigmatizan al colectivo LGTBI.
En concreto, prohíbe llevar a cabo actividades en centros escolares que «promuevan la homosexualidad» o el cambio de género y veta también la emisión en televisión de contenido audiovisual que aborde la situación del colectivo. En Hungría existe además otra legislación que impide adoptar a las parejas del mismo sexo.
Ley anti LGTBI
La ONG concluye en el informe»Desde la libertad a la censura: consecuencias de la ley húngara de propaganda«, que desde la aprobación de esta medida el acceso a la información de temática LGTBI es cada vez «más difícil«, especialmente para los adolescentes.
«La ley de propaganda ha generado un ambiente de temor y ha limitado el acceso a la información, en especial a la gente joven. El temor a las sanciones ha tenido un efecto intimidatorio que está frenando a la ciudadanía a la hora de impartir, buscar y recibir información sobre orientación sexual e identidad de género«, ha señalado la responsable del área LGTBI de Amnistía Internacional Hungría, Eszter Mihály.
En ese sentido Mihály ha apuntado a que esta «campaña contra los derechos» de las personas LGTBI ha contribuido a «generar estereotipos negativos y actitudes discriminatorias«, «señalando a quienes en sociedad defienden la igualdad«.
Por ello, muchos de los medios de muchos medios de comunicación, organizaciones y empresas de publicidad han dejado de difundir este tipo de contenido ante el temor de enfrentarse a procedimientos judiciales y campañas de desprestigio en la prensa afín al Gobierno.
«Esta ley no tiene cabida en Hungría y está fomentando el aumento de la estigmatización y los estereotipos negativos de las personas LGTBI. Debe ser derogada de inmediato y deben tomarse medidas para reparar el daño que ha causado«, ha reiterado Mihály.