Una pareja de chicos sufre una agresión en Barcelona a manos de un grupo de energúmenos por ir cogidos de la mano y lucir lazos amarillos
GAYLES.TV.- Joan Vidal y Jonathan Martínez se propusieron pasar un día agradable participando de una actividad popular, la XIII Calçotada Jove del Fort Pienc. Para los neófitos diremos que una calçotada es una fiesta popular en la que se comen calçots, una especie de bulbos de cebolla con salsa romesco, acompañados de butifarra, buen vino, música y buena compañía. Vamos, lo que se conoce como una actividad subversiva! Pero estos dos chicos cometieron el error de amarse y no ocultarlo y para más inri no sólo no ocultaron que eran pareja cogiéndose de la mano, sinó que encima no escondieron su ideología: lucían lazos amarillos en las camisetas, algo que se ha convertido en un símbolo para pedir la libertad de los presos políticos en España. El colmo de los colmos, maricones e independentistas, una presa excelente para la turba que salió de caza el sábado por la noche.
Los integrantes de la manada de homófobos fascistas sabían dónde cazaban porque al acto asistía gente joven, mayoritariamente de izquierdas e independentistas, o no, en cualquier caso era un acto popular y abierto a personas de todo tipo en un barrio de Barcelona. Un grupo de entre 8 y 10 individuos se abalanzaron sobre los dos chicos al verlos tomados de la mano al grito (tan original!) de “maricones de mierda” y cuando vieron los lazos amarillos el odio se torno en furia: “¡Puigdemont a prisión!, iros a Estremera con ellos!”. Todo muy respetuoso y muy democrático. Empezaron golpeando a Jonathan en la cabeza y en la espalda y después se ensañaron con Joan, su compañero a quién le estamparon una botella en la cara rompiéndole un diente y luego lo lanzaron al suelo provocándole una luxación en el brazo.
Los dos jóvenes han presentado denuncia y parte de lesiones pero de momento no se ha podido identificar a los agresores.
Podríamos decir que es triste, muy triste, pero no, porque lo que es es indignante. Indigna la absoluta impunidad con la que de un tiempo a esta parte se mueven los grupos de fascistas por las calles de pueblos y ciudades amenazando, insultando, arrancando lazos y banderas y por supuesto agrediendo a personas LGTBI o a cualquiera que no cuadre con su ideario de barbarie. Pero todavía duele más la falta de solidaridad de quienes supuestamente se cuelgan la medalla de demócratas, gente de izquierda y activistas LGTBI. Y muchos, demasiados miran hacia otro lado porque los chicos llevaban lazos amarillos y debe ser que eso los situa en una categoria de merecer la agresión.
Merece la pena recordar aquí las palabras de Bertolt Brecht
«Primero se llevaron a los judíos,
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Mas tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mi, pero es demasiado tarde.»
A buen entendedor pocas palabras bastan, seguid mirando hacia otro lado y quizá, cuando vengan a por vosotr@s, ya no quede nadie.
Fuentes: ccma.cat, barcelona.carpediem.cd
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