El cartel muestra al patrón de la ciudad, San Sebastián, con una sobrasada con forma de pene mientras un demonio le realiza una felación
Abogados Cristianos ha presentado una querella contra la líder de Podemos en Palma, Lucía Muñoz, y contra la ilustradora Lluïsa Febrer, por el cartel para promocionar una fiesta en honor al patrón de la ciudad, San Sebastián.
«En el cartel se muestra a San Sebastián con una sobrasada en sus partes íntimas y un demonio que le va a realizar una felación«, ha lamentado en una nota la organización ultraconservadora, que también ha denunciado que se represente a una Santa a la que un demonio la masturba y al propio Jesucristo como pinchadiscos.
La organización de juristas considera que tanto Podemos en Palma como la ilustradora podrían haber incurrido en un delito de escarnio y otro de odio, motivo por el cual ha reclamado la retirada inmediata de este cartel.
San Sebastián, icono queer
La fundación también destaca en el escrito al juez una publicación en redes sociales de la concejala de Palma de Podemos Lucía Muñoz, en la que asegura que San Sebastián lleva cinco siglos siendo símbolo erótico y es un icono queer desde el siglo XIX.
Para Abogados Cristianos, se trata de «una muestra clara de que el cartel se ha hecho a sabiendas de que iba a ser ofensivo para los católicos. Un ataque gratuito e innecesario para anunciar unas actuaciones musicales. Una vez más, lo que muestra es la sensación de impunidad que existe en España cuando se ataca a los católicos«, ha precisado la presidenta de la organización, Polonia Castellanos.
Catalanofobia en Mediaset
A esta polémica se suma la protagonizada por la cadena Mediaset. Lluïsa Febrer ha declinado hablar en español para un programa de Cuatro que quería entrevistarla acerca del cartel porque «en castellano me duele«. Estas palabras de la artista mallorquina, conocida por estar a favor de los partidos de izquierdas e independentistas en Baleares, han molestado al presentador del programa En Boca de Todos.
Nacho Abad ha acusado a la ilustradora Lluïsa Febrer de hacer «apartheid lingüístico«, cuando ella lo que ha hecho es pedir expresarse en catalán y, por tanto, ha sido ella la víctima de la discriminación. Además se ha referido a la ilustradora como «la tal Lluïsa«.
La concejala Lucía Muñoz ha considerado estas palabras como una provocación y ha respondido que la discriminación la está haciendo el presentador. Por ello, ha acusado a la cadena de Mediaset Cuatro de catalanofobia. Según Muñoz, si el presentador hubiera tenido interés real en dar voz a la artista, se habría facilitado la traducción, después de que, además, una de las personas del equipo hablaba en catalán. «Sólo quería hacer la entrevista en la que lengua en la que se siente más cómoda«, ha matizado.