EDITORIAL GAYLES.TV.- Ya sabemos que empieza a ser un tópico el tema de los propósitos de fin de año, que si voy a ir 3 días a la semana al gimnasio, que si mejoraré el inglés, que si dejaré de fumar… Luego están los sueños no cumplidos: encontraré el amor de mi vida, tendré un golpe de suerte y podré cambiar el coche y saldar las deudas. Esas son las pequeñas realidades de cada cual, las que nos alejan de darnos cuenta de lo importante que es estar viv@ y tener salud. Pero como que al final la vida acaba trayéndonos lo que le da la gana y que quizá sea lo que más nos convenga y los propósitos acaban convertidos muchas veces en despropósitos porque estamos demasiado ocupad@s sencillamente viviendo, quizá valga la pena plantearnos colectivamente algunas metas para el próximo año por las que merecería la pena trabajar.
El pasado año trajo consigo la aprobación en muchos países del matrimonio igualitario, pero también prohibiciones explícitas, como el reciente caso de Armenia que con su cambio constitucional ha prohibido legislar sobre las uniones del mismo sexo. Y luego están las leyes que avalan persecuciones como la tristemente conocida Ley de propaganda homosexual en Rusia que algunos países de la órbita rusa se plantean aplicar. Urge que la comunidad internacional se posicione al respecto, la LGTBI fobia en cualquiera de sus formas debería ser condenada y sancionada desde los grandes foros como el de la ONU.
La segunda cuestión es que, en aquellos países como España, donde existen políticas de igualdad, debería legislarse buscando la erradicación de la homofobia, transfobia, bifobia y lesbofobia en la línea de la ley votada por el Parlament de Catalunya en el 2014. Debemos dotarnos de herramientas específicas para perseguir y condenar conductas que dañan e impiden la convivencia en igualdad.
En tercer lugar y quizá ésta sea una de las cuestiones más urgentes, se necesita una intervención urgente en los centros de enseñanza tanto de primaria como de secundaria que transmita los valores de diversidad, integración e igualdad. Casos como el reciente suicidio de Alan no deberían repetirse, pero no basta con lamentarnos, debemos exigir a los responsables de educación que elaboren planes específicos para erradicar el acoso y el bullying de nuestras aulas.
El cuarto tema tiene que ver con el mundo empresarial y la necesidad de que se establezcan políticas transversales de buenas pautas en relación al tema de la diversidad en la empresa. Y estas líneas de actuación deberían ser tanto internas, en aquello que afecta a las políticas de recursos humanos de cada institución como externas en cuanto a la imagen y tratamiento que se da del colectivo LGTBI en la publicidad y otras manifestaciones.
Otro tema pendiente sería la cuestión de la Ley de Transexualidad en concreto en el estado español, pero que debería extenderse a otros países. Si el 2015 ha sido el año de la visibilidad trans, en el 2016 deben plantearse muy seriamente todas las demandas del ese colectivo, tanto en cuestiones sanitarias y legales como en aspectos tan delicados como el de los menores de edad transexuales.
Y por último estaría todo aquello relacionado con la erradicación del SIDA y de la transmisión del VIH. Los organismos sanitarios deben avalar y subvencionar cualquier tipo de actividad en prevención e investigación destinada a acabar con esa lacra. Ya estemos hablando de las pruebas con las futuras vacunas o de costear el PrEP.
En definitiva, seis metas, seis objetivos por los que sí merece la pena trabajar, cada cual aportando su pequeño grano de arena, para convertir entre tod@s la utopía en realidad.
Editorial Gayles.tv
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ME PARECEN UNOS OBJETIVOS PERFECTOS Y ESENCIALES.
VISTO EL APEGO SDE MUCHA GENTE A LOS VIDEO-JUEGOS, SE ME OCURRE QUE SERÍA FANTÁSTICO INVENTAR ALGUNOS CON GUIÓN ANTI-LGTBIFOBIA,DIVERTIDO Y EMOCIONANTE.
Jordi Petit