Barcelona dedicará una plaza a Sonia Rescalvo, la transexual asesinada hace 30 años
Es la madrugada del 6 de octubre de 1991, hoy hace 30 años, Sonia Rescalvo Zafra fue asesinada de una paliza por un grupo de 6 neonazis miembros de los Boixos Nois en una glorieta del Parque de la Ciutadella, en Barcelona, donde donde dormía con una amiga suya, Doris, que también fue brutalmente agredida. La golpearon hasta la muerte por ser una mujer transexual.
La paliza mortal a esta mujer trans se considera uno de los primeros crímenes de odio en España y catalizador del movimiento contra la LGTBfobia. Su asesinato adquirió gran relevancia por ser el primer crimen de una transexual por el mero hecho de serlo del que se tenga información y constancia en el Estado.
También fue el primer caso de asesinato investigado por los Mossos d’Esquadra, que se estaban desplegando todavía como policía en Catalunya. Al frente de las pesquisas estuvo el hoy comisario Joan Carles Molinero. Pese a que los delitos de odio todavía no estaban tipificados en el Código Penal: el agravante de discriminación no se introduciría hasta 1995. Molinero recuerda que desde el inicio tuvieron claro que detrás de los ataques había un móvil de discriminación. «La manera tan cruel en que fueron apalizadas las tres víctimas nos mostraba que no era un robo. No tenían apenas pertenencias ni poder adquisitivo y fueron asaltadas por su condición de indigentes y transexuales«. Sonia murió por ser transexual.
Humillación en los medios
El asesinato de Sonia generó una gran conmoción a pesar del trato denigrante que le dedicaron la mayoría de medios, utilizando su nombre de nacimiento y tildándola de «homosexual travestido«. «La palabra travesti no es la indicada para llamarme a mí. Considero que nosotras estamos dentro de las transexuales, con o sin operación. Con o sin cambio de sexo. Travesti es el señor que se viste de mujer para trabajar pero durante el día lleva una vida normal de hombre. […] Yo vivo una vida muy de mujer durante las 24 horas del día«, reclamaba Rescalvo en un reportaje que le hicieron a finales de los 70 que hasta ahora había permanecido en el olvido.
Los asesinos, detenidos el 11 de marzo de 1992, confesaron el crimen sin arrepentimiento e incluso mostrando orgullo, calificando la víctima como «escoria de la sociedad«. Durante los registros en sus domicilios se encontraron puños americanos, bates de béisbol y numeroso material neonazi. Molinero destaca su actitud «beligerante y prepotente«, incluso con chulería hacia los agentes. “No se retractaron en ningún momento ni mostraron arrepentimiento ni escrúpulo alguno. De hecho uno de ellos dijo que si lo tenía que volver a hacer lo haría«, asevera el comisario. Años más tarde, Oliver Sánchez mantenía la misma actitud en una entrevista desde la prisión con Jesús Quintero. La sentencia les declaró culpables y condenados a entre 9 y 26 años de cárcel.
Plaza Sonia Rescalvo Zafra
La glorieta donde fue asesinada lleva el nombre de Sonia Rescalvo, símbolo de lucha por los derechos de las personas transexuales. Hoy, a las 17h, el Ayuntamiento de Barcelona ha organizado un acto conmemorativo en la misma glorieta en el que celebraran la ceremonia de inauguración de la Plaza de Sonia Rescalvo Zafra.